Viajes

Tac tác, tac tác

17/9

I

Amanece.

El tren avanza despacio

con ruidos metálicos,

Tac tác, tac tác,

bandeándose de un costado a otro,

Como si quisiera soltarse del corset de la vía.

Nos juntamos con Juan

en el espacio entre dos vagones.

Va lento el asunto. Paciencia.

Ya es suficiente para sonreír,

haber escapado al menos por un rato

de la vida cotidiana, de la ciudad,

de las obligaciones,

y dedicarse a ver pasar el paisaje.